Ventajas y límites de los estudios ecológicos
Los estudios ecológicos son aquellos en que la unidad de análisis son grupos de población (familia, escuela, hospital, CCAA, estado, etc.) en lugar de individuos, tal como es el caso de los demás estudios observacionales y de intervención. Así, en los estudios ecológicos se observa y analiza la asociación entre una exposición y un resultado a nivel de grupo.
La unidad ecológica puede ser: (a) geográfica cuando se comparan distintas unidades geográficas, (b) temporal cuando se comparan los cambios observados en una misma unidad geográfica a lo largo del tiempo) y (c), mixta cuando se comparan simultáneamente distintas unidades geográficas y su evolución temporal. De hecho, el único requisito para realizar un estudio ecológico es disponer de la información fiable sobre la enfermedad y la exposición, siendo la mortalidad o la incidencia en los grupos que se quieren comparar la medida de frecuencia habitual. Para ello, se utilizan datos secundarios (estadísticas, resultados de otros estudios, etc.)
Los estudios ecológicos pueden ser descriptivos, analíticos o experimentales (la intervención se aplica a grupos enteros y el resultado se mide a nivel grupal). En todos los casos se concretan en diseños metodológicamente sencillos muy útiles:
- Porque permiten investigar las diferencias y propiedades específicas entre grupos, lo cual es muy importante en Salud Pública.
- Para investigar efectos de grupo sobre todo cuando la variabilidad individual en los grupos es pequeña.
- Cuando no es posible observar datos individualizados por falta de datos o limitaciones presupuestarias.
- Cuando es difícil medir la exposición individualmente (exposición al sol, consumo de alcohol, drogas ilegales, etc.). De hecho, si no se puede medir adecuadamente la exposición individual, es el único diseño posible.
- Son baratos y rápidos de realización, ya que por lo común se realizan utilizando datos de rutina.
- Las técnicas estadísticas para analizar los datos son iguamente sencillas.
- Se pueden utilizar como primer paso en la evaluación de una hipotética asociación.
En contrapartida, sus principales limitaciones son:
- La falacia ecológica es implícita al diseño. Consiste en que, a causa de factores de confusión potenciales, una asociación observada entre variables agregadas no necesariamente se da a nivel individual. En general, resulta difícil controlar las variables confundentes.
- El sesgo de agregación que también es implícito al diseño tiende a adjudicar a todos los individuos las características del grupo al que pertenecen.
- No permiten hacer inferencias sobre las causas de riesgo a nivel individual.
- Son particularmente sensibles a los sesgos de información. Para evitarlos es capital no elegir los grupos que generaron la hipótesis; y si se utilizan datos registrados rutinariamente –como suele ser habitual- se deberá valorar el grado de comparabilidad entre los registros.
- Siempre es importante evaluar el posible efecto edad de cada grupo (los hábitos y conductas de cada etapa de la vida son distintos) y el efecto período (acontecimientos producidos durante un período de tiempo que agectan a todos los grupos de edad y pueden alterar la asociación).
En suma, los estudios ecológicos son una alternativa muy coste-efectiva de investigación clínico-epidemiológica cuya metodología es bien conocida por el equipo de consultoría científica de GOC Networking, que permite formular y contrastar hipótesis de asociación con cierta base empírica. Sin embargo, es un diseño poco extendido, posiblemente, porque por lo común la comunidad científica les otorga poca validez a causa de sus limitaciones; pero lo cierto es que su gran facilidad de realización les proporciona innegables ventajas.