Las leyes antitabaco también producen efectos colaterales

Queda fuera de toda duda que la aplicación de la actual ley antitabaco ha representado importantes beneficios en términos de salud para la población española en su conjunto. Así, un estudio realizado por investigadores de la Unidad de Control del Tabaco del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell)1 ha mostrado que desde la entrada en vigor de dichas leyes se ha reducido en un 90% la concentración de cotinina (un metabolito de la nicotina) en la orina de las personas no fumadoras entre 2004 y 2012; y ello tiene, sin duda, una gran impacto sanitario, puesto que la exposición al humo del tabaco en no fumadores en España cada año causaba 1.228 muertes por cáncer de pulmón y 3.237 por enfermedad cardíaca isquémica.

Además, los resultados de esta investigación también indican que la percepción de estar expuestos al humo del tabaco entre los no fumadores ha disminuido un 36,5% en su tiempo libre y un 15% en sus casas, lo cual puede sugerir, pero no prueba, que la prohibición de no fumar en los lugares públicos también ha restringido el tabaco en el ámbito privado.

Sin embargo, un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Granada y del Instituto de Investigación Biosanitaria2 en una cohorte de 118 niños pertenecientes a la cohorte INMA-Granada, la mitad (50,8%) fumadores pasivos,  ha mostrado que desde la entrada en vigor de dichas leyes en 2005-2006 hasta 2011-2012 los niveles de cotinina en la orina de los niños, en lugar de disminuir, han aumentado de 8,0 ng/ml a 8,7 ng/ml, datos que sugieren que la prohibición de fumar en lugares públicos y de trabajo ha significado un cierto aumento del consumo de tabaco a coches y hogares, lo cual, pese a contradecir los resultados del estudio citado previamente y de haber sido cuestionado metodológicamente por el comité Nacional para la Prevención del c (CNTP) de una forma un tanto arbitraria3, cuenta, como mínimo, con el respaldo de haber sido publicado en una revista científica internacional indexada y de la plausibilidad de sus resultados.

Sea como fuere, en este post nos pronunciamos a favor de Mariana Fernández Cabrera, investigadora principal de este estudio, cuando reclama estrategias más efectivas para reducir la exposición al humo del tabaco en la población infantil y que «mientras estas medidas se ponen en marcha, los profesionales sanitarios deben informar a los padres sobre las consecuencias en salud de la exposición al humo del tabaco en sus hijos y advertir sobre el importante papel que tiene la familia en la disminución de esta exposición»4.

  1. http://www.elmundo.es/salud/2014/03/18/53283be922601deb698b457c.html
  2. Fernández, MF et al.  Trends in children’s exposure to second-hand smoke in the INMA-Granada cohort: an evaluation of the Spanish anti-smoking law. Environ Res. 2015 Apr;138:461-8. doi: 10.1016/j.envres.2015.03.002. Epub 2015 Mar 18.1
  3. http://www.cnpt.es/detalle-noticia.asp?id_noticia=364
  4. http://medicinapreventiva.info/generalidades/25670/fumar-delante-de-tus-hijos-los-mata-por-linternista/