Homeopatía: evidencias y falsas creencias

La homeopatía es una práctica médica concebida en 1796 por Samuel Hahnemann (1755-1843), un médico alemán que se inspiró en el principio hipocrático «similia similibus curantur» (lo similar cura lo similar). Partiendo de este principio, postuló que una sustancia que causa los síntomas de una enfermedad en personas sanas curará síntomas similares en personas enfermas1.
Hahnemann también imaginó que las enfermedades eran debidas a un fenómeno que denominó miasmas y que clasificó en tres grupos: la psora o hipofunción, la sycosis o hiperfunción y la syphilis o destrucción. Además, mediante la propia experimentación personal, Hahnemann llegó a la discutible conclusión de que sustancias que en grandes dosis producen síntomas semejantes a la enfermedad que se pretende tratar, se tornan curativas cuando se administran en cantidades infinitesimales. De hecho, Hahnemann creía que cuanto más diluida estuviera la sustancia en cuestión, mayor sería su efecto curativo. Así, hoy en día, algunos medicamentos homeopáticos se comercializan con diluciones de hasta 30 CH (Centesimal de Hahnemann)2; esto es, una parte de sustancia presuntamente activa por cada 1030 partes de agua; esto es, agua pura y cristalina.
No obstante, Hahnemann creía que el efecto curativo no era debido a la sustancia per se, sino a que el proceso de dilución y dinamización transmitía al agua el poder curativo de la sustancia. A esta suposición, los homeópatas contemporáneos la denominan “memoria del agua”. Incluso hay quien afirma haber demostrado cambios estructurales ultramoleculares en el agua tratada mediante técnicas homeopáticas, que “cinco de los seis meta-análisis publicados han arrojado conclusiones positivas”, y que existen “al menos 24 indicaciones terapéuticas con diversos grados de evidencia disponibles”3.
Sin embargo, en el lado del escepticismo se acumulan sólidos argumentos de peso:
- Una recopilación de las seis revisiones de la prestigiosa Cochrane Collaboration realizadas llega a la conclusión de que “los estudios de la homeopatía muestran que los medicamentos homeopáticos no tienen efectos más allá del placebo”4. De hecho, en los más de 200 años que ya acumula la homeopatía, nunca ha sido posible demostrar su eficacia para tratar ninguna enfermedad de forma incontestable por más que los estudios que lo han intentado se cuentan por miles; exactamente, 4.214 registrados en PubMed a fecha del 22 de octubre de 20102.
- Como consecuencia de las diluciones sucesivas, los preparados homeopáticos carecen de facto de principio activo; y “la supuesta memoria del agua no está apoyada por ninguna evidencia lógica, experimental ni teórica”5. Asimismo, el principio de similitud también carece de plausibilidad biológica y evidencia experimental.
- Pese a venderse en farmacias, a diferencia de los fármacos convencionales, la legislación vigente no exige que los preparados homeopáticos sean sometidos a ningún tipo de estudio empírico que contraste su eficacia antes de su comercialización. Por tanto, se trata de productos cuya hipotética eficacia nunca ha sido objetivada.
- La Agencia Española de Medicamentos considera que “ninguno de los productos homeopáticos que se venden en las farmacias españolas ha demostrado eficacia en ensayos clínicos ni estudios científicos acreditados. Estos productos han accedido al mercado por una vía excepcional en la que solo se les exige pruebas de seguridad y de calidad en la composición. Por eso no se les reconoce indicación terapéutica alguna, pues para ello tendrían que demostrar su eficacia con estudios científicos acreditados”6.
- El Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes del Reino Unido declaró “A nuestro ver, las revisiones sistemáticas y los metaanálisis demuestran concluyentemente que los productos homeopáticos no actúan mejor que placebos. El Gobierno comparte nuestra interpretación de la evidencia”7.
- La Organización Mundial de la Salud alerta contra el uso de la homeopatía para tratar de curar enfermedades graves como el SIDA y la malaria7.
- Recientemente, tras revisar 225 publicaciones científicas The National Health and Medical Research Council australiano concluyó que “no existen problemas de salud para los cuales hay evidencia confiable de que la homeopatía es eficaz»8.
En suma, en rigor, la homeopatía no puede ser considerada más que una pseudomedicina cuya práctica, en el mejor de los casos, debería restringirse al tratamiento de enfermedades banales que, de un modo u otro, tienden a curarse espontáneamente por sí mismas.
- http://es.wikipedia.org/wiki/Homeopat%C3%ADa
- http://queeslahomeopatia.com/
- Abanade, S. y Durán, M. Actualización de las evidencias científicas en homeopatía. http://www.comb.cat/cat/colegi/seccions/doc/02%20Actualizaci%C3%B3n_evidencias%20cientificas_homeopatia_abanades_duran_comb_2013.pdf
- Ernst E. Homeopathy: what does the «best» evidence tell us? Med J Aust. 2010 Apr 19;192(8):458-60.
- http://lacienciaysusdemonios.com/10-razones-para-no-creer-en/10-razones-para-no-creer-en-la-homeopatia/
- http://elpais.com/diario/2010/03/14/opinion/1268521205_850215.html
- http://es.wikipedia.org/wiki/Homeopat%C3%ADa
- http://www.nhmrc.gov.au/media/releases/2015/nhmrc-releases-statement-and-advice-homeopathy