«Hola, quiero desarrollar una App»


¿Cuántas veces nos hemos encontrado con esta situación? “Necesito desarrollar una App”. Y ¿qué hay de las preguntas que suceden a esta afirmación? “¿Seguro que necesitas una App?¿Nativa o híbrida? ¿No te iría mejor una webApp?” Y ahí empieza el problema… ¿Qué diferencia hay entre unos y otros?

  • App nativa: La App nativa es la que más se está utilizando, pero no siempre es la mejor solución. Las Apps que se desarrollan para el Apple Store y Google Play llevan una programación específica, en el caso de Apple es ObjectiveC y en el caso de Android es Java. Estas aplicaciones deben ser descargadas en el dispositivo y pueden interactuar con el hardware del mismo de manera completa, explotando absolutamente todas sus posiblidades (cámara, GPS…). Estas aplicaciones pueden emitir notificaciones push y no tienen porque trabajar con el navegador. Son idoneas para crear juegos. El problema es que el coste se duplica si quieres desarrollar la misma app para Android y Apple y el usuario ha de ir instalando las diferentes actualizaciones en su dispositivo. Ejemplo de una web nativa:

      – Para ios: Hoteles con Encanto

      – Para Android: Hoteles con Encanto

  • Web app. A diferencia de la app nativa, la web app es independiente de la plataforma sobre la que se vaya a utilizar. Se puede ver en cualquier dispositivo y sistema operativo y no requiere que el usuario se descargue la app ni sus actualizaciones. El problema, que no siempre lo es en función de la aplicación a desarrollar, es que no saca partido a todo el potencial de los diferentes dispositivos sobre los que ese utiliza. Ejemplo de una Web App:

Financial Times (entrar con el dispositivo móvil desde el navegador).

  • Responsive Design: un website que ha sido desarrollado con diseño adaptable o responsive design obtiene del dispositivo la resolución de pantalla del mismo y muestra el contenido de una manera «líquida». En otras palabras, el contenido se ajustará a las dimensiones de la pantalla independientemente del dispositivo, ya sea un smartphone o tablet, Android o Apple. Al mismo tiempo es posible modificar los estilos del site en función del dispositivo, ofreciendo una mejor experiencia de navegación al usuario.

Así que, pensemos antes qué funcionalidades debe tener nuestra aplicación, de qué presupuesto disponemos y si realmente es necesario desarrollar una app nativa.

¿Cuántas veces nos hemos encontrado con esta situación?