¿Existe un riesgo elevado de epidemia de Chikungunya en España?

Asian tiger mosquito, Aedes albopictus
«Asian tiger mosquito, Aedes albopictus» Por microbiologybytes, Licencia CC BY SA

El pasado mes de julio se declaró en Gandía (Valencia) el primer caso presuntamente autóctono de Chikungunya en un hombre de 60 años que no había estado previamente en ninguna zona endémica, lo cual activó las alarmas del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), ya que, de confirmarse,  se hubiera tratado del primer caso reciente de contagio producido por un mosquito europeo. No obstante, tras las debidas comprobaciones, al final y felizmente, ha resultado ser un falso positivo.

De acuerdo con los datos publicados en el Boletín Epidemiológico Semanal (BES) del Instituto de Salud Carlos III1 el primer brote registrado de esta enfermedad se registró en 1952 en el sur de Tanzania. En 1958 el virus se detectó en Tailandia y, al parecer, desde allí se extendió por el sudeste asiático y el subcontinente indio. Desde estos primeros brotes se registraron algunos episodios esporádicos en diferentes zonas de África separados por largos períodos silentes; y a partir del 2005 se produce una reemergencia de la enfermedad al detectarse un brote en Kenia que se propagó a las islas occidentales del océano Índico, la India, Sri Lanka, Maldivas y Gabón que en el año 2012 había alcanzado a la Nueva Caledonia y a Papúa Nueva Guinea, llegando a la isla caribeña de Saint Martin a finales de 2013 desde donde se propagó a prácticamente todas las islas del Caribe y a varios países de América del Sur, Central y Estados Unidos, causando más de un millón de casos.

Durante 2014 se notificaron 266 casos importados de enfermedad por virus Chikungunya en 17 CCAA españolas. No obstante, a fecha de hoy se sabe que el vector transmisor del virus, el mosquito Aedes albopictus, comúnmente denominado mosquito tigre, está presente, al menos, en Cataluña, Valencia, Murcia y Baleares1; si bien, todo indica que, dado su hábitat, colonizar el resto de la península es solo cuestión de tiempo.

Este mosquito, que tiene una longitud de entre unos 5 y 10 mm y se caracteriza por su coloración a rallas blancas y negras, está incluido entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Se incuba en pequeñas cantidades de agua estancada (jarras, cubos, floreros, platos de macetas, latas vacías, etc.) y puede vivir hasta un año. Se trata, pues, de un insecto cuya reproducción está estrechamente vinculada al hábitat humano y es capaz de picar en horas diurnas incluso a través de ropa fina como calcetines, camisas, blusas, etc2, causando molestias más intensas que nuestro habitual mosquito común (Culex pipiens). No obstante, lo realmente malo del mosquito tigre es que, en caso de estar infectadas, las hembras -que son las únicas hematófagas-, además del virus Chikungunya, son también transmisoras del Dengue, de la Fiebre Amarilla y del virus del Nilo Occidental.

Por otra parte, es relevante que entre el 4 de julio y el 27 de septiembre de 2007 se identificaron en Italia -donde el mosquito tigre también está presente- 205 casos autóctonos de infección por el virus Chikungunya, probablemente producidos a partir de un caso importado de la India3; y con este antecedente, cabe preguntarse hasta qué punto es elevado el riesgo de padecer una epidemia de esta enfermedad en España, y en caso afirmativo, qué medidas preventivas sería conveniente y/o posible adoptar.

  1. http://revista.isciii.es/index.php/bes/article/view/914/1106
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Aedes_albopictus
  3. G Rezza, Infection with chikungunya virus in Italy: an outbreak in a temperate region. The Lancet. Volume 370, Issue 9602, 1–7 December 2007, Pages 1840–1846.