¿Cuándo conviene hacer un estudio Delphi?

Al parecer, los antiguos griegos tenían por costumbre consultar sus dudas existenciales al oráculo de Delfos. Desde el siglo VIII a. c. han transcurrido más de dos mil ochocientos años y, es claro, a ningún ser racional se le ocurre hoy en día acudir al dios Apolo para desvelar el futuro. Sin embargo, manejar la incertidumbre sigue siendo una cuestión capital para todo proceso de toma de decisiones; y es justo ahí donde el método Delphi puede ser de gran ayuda.
En el sector público, realizar un estudio Delphi previo a legislar y/o embarcarse en proyectos de gran impacto en lobbies o colectivos profesionales influentes, permite identificar tanto aspectos que contarán con el apoyo mayoritario de los profesionales como temas en los que la opinión está dividida, o que despiertan animadversión general. El método Delphi sirve también para ampliar la proporción de individuos que suscriben cualquier corriente de opinión que cuente con minorías significativas o discretas mayorías; y una vez analizados los resultados un Delphi se convierte en una herramienta de gran valor tanto para divulgar las cuestiones que hayan suscitado mayores acuerdos, como para diseñar acciones apropiadas para analizar y resolver las discrepancias identificadas.
En cambio, para la industria farmacéutica el método Delphi es un instrumento de gran valor para diseñar estrategias de Market Access antes del lanzamiento del producto (premarketing). En efecto, conocer la opinión de un amplio panel de expertos relativa al posicionamiento terapéutico de un nuevo fármaco y su impacto potencial en las guías clínicas vigentes permite, tanto identificar las principales barreras que será necesario superar para introducir de manera efectiva la nueva molécula en el mercado, como objetivar las situaciones clínicas en las que la nueva molécula tendrá más indicaciones según el criterio y las inercias de los profesionales, tanto más cuanto la nueva opción terapéutica es más cara que las disponibles en el mercado.
En sentido estricto, el método Delphi es un proceso de consenso prospectivo que invoca a un grupo de expertos que responden a una serie de cuestionarios sucesivos que contienen preguntas referidas al futuro que se indaga, de manera anónima y sin interactuar entre ellos; estas son tres condiciones que con cierta frecuencia no se cumplen en procesos etiquetados incorrectamente como estudios Delphi. Es por ello que en GOC networking aplicamos el término “Delphi-like” cuando por motivos diversos, intrínsecos al desarrollo de un proyecto, los expertos se conocen previamente y, por tanto, es imposible garantizar que no interactúen, tal como es el caso de los procesos de consenso realizados mediante metodología Rand-Ucla.
Para que un estudio Delphi alcance los objetivos deseados es preciso que el equipo consultor que dirige y gestiona el proceso conozca bien el método y disponga de amplia experiencia en su realización. De no ser así, es muy probable que o bien los criterios de selección del panel de expertos no sean idóneos y que, por consiguiente, el grupo asesor no formule cuestiones de verdadero interés, y/o que los cuestionarios incluyan preguntas poco inteligibles y/o con enunciados que no respeten la neutralidad, y/o que la conducción y seguimiento de los trabajos de campo no consiga tasas de participación suficientemente altas.
En GOC networking venimos realizando estudios Delphi con regularidad prácticamente anual desde hace más de 20 años. Conocemos, pues, muy bien la metodología; la aplicamos mediante procedimientos normalizados de trabajo optimizados; y el resultado es que todos los proyectos Delphi que hemos realizado han alcanzado los objetivos deseados por nuestros clientes.